Una Contradicción entre el Evangelio de Mateo y el Libro de Hechos

La Biblia nos habla de dos historias. La primera historia es en el evangelio de Mateo:

Mateo 27:5 Entonces, arrojando las piezas de plata en el Templo, salió, y fue y se ahorcó.

Sin embargo, el libro de hechos habla de una historia diferente:

Hechos 1:18 Éste, pues, que había adquirido un campo con el salario de su iniquidad, cayó de cabeza y se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron.

¿Cuál es la historia correcta? Algunos pueden decir que se ahorcó y cuando cayó, todas sus entrañas se derramaron. De hecho, parece extraño y no sabemos cómo ocurrió esto. Además, hay una otra historia distinta contada por Papías el padre de la iglesia en el segundo siglo. Según él, Judas y se hinchó tanto que no podía pasar ni siquiera por donde pasaba normalmente un carro y finalmente aplastado por dicho carro extendiendo sus entrañas en la calle. (Fuente aquí en inglés)

Papías dice que las entrañas de Judás fueron extendidas en la calle pero eso no es ya que se cayó después de que se ahorcó, sino la razón es que fue aplastado por un carro después de que se hinchó. Esto puede caber con la historia del libro de hechos, ¿pero cómo cabe con Mateo? Vale la pena señalar que Papías fue la fuente más antigua entre los padres de la iglesia citando que Mateo escribió un evangelio. Parece que conozca un otro evangelio.

¿Cómo Judás Murió?

¿Quién compró el campo? Judás o los principales sacerdotes?

Hay también una otra contradicción, se trata de lo que Mateo dice que después de que Judás murió, los principales sacerdotes compraron un campo con el dinero dado a Judás para traicionar Jesús, y el escribidor de Mateo dice que esto fue una profecía mencionada por Jeremías (de hecho fue Zecarías):

Mateo 27:7 Y, después de consultar, compraron con ellas el campo del alfarero, para sepultura de los extranjeros. Por lo cual aquel campo se llama hasta el día de hoy: «Campo de sangre». Así se cumplió lo dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: «Tomaron las treinta piezas de plata, precio del apreciado, según precio puesto por los hijos de Israel,10 y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.»

Sin embargo, el escribidor del libro de hechos dice que Judás compró el campo no los principales sacerdotes y cita una otra profecía en Salmos:

Hechos 1:18 Éste, pues, que había adquirido un campo con el salario de su iniquidad, cayó de cabeza y se reventó por la mitad, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Y fue notorio a todos los habitantes de Jerusalén, de tal manera que aquel campo se llama en su propia lengua, Acéldama (que significa “Campo de sangre”), 20 porque está escrito en el libro de los Salmos: »“Sea hecha desierta su habitación y no haya quien more en ella”, »y: »“Tome otro su oficio.”

Por lo tanto, el escribidor del libro de hechos cita un verso en los Salmos que la habitación de Judás está hecha desierta. Así que según el libro de los hechos, no fueron los principales sacerdotes como encontramos en el evangelio de Mateo que cuenta que fue Judás que compró el campo, ¡y cada uno utiliza una profecía en el Antiguo Testamento para probar su narración! No es solo un error, eso es una fabricación de las narraciones y utilizar los versos disponibles en el Antiguo Testamento para apoyarla.

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